Grita La Madrid

Espacio abierto para todo aquel que quiera gritar, fuerte o bajito, desde La Madrid o desde donde el pueblo esté presente.

lunes, 9 de agosto de 2010


María Antonia murió vistiendo de rosa, como vistió toda su vida.
La primera vez que había visto el cielo respiró tan profundo que pensó que estallaría, pero en vez de reventar dejando restos de su ser desparramados exhaló y volvió a inspirar, disfrutando cada mililitro del aire campestre que inundaba su cuerpo.
Después aprendió a arreglárselas sola, y pucha que lo hizo.
Alguna vez la abrazó la soledad y sintió tristeza, otras veces, el mismo abrazo le dio tiempo de reflexión.
Se estremeció de hambre y se sintió satisfecha.
Más de una vez pudo escapar ágilmente de alguna mano malvada o abusiva, y poco menos de dos veces sintió que la miraban con admiración. Conoció el orgullo y no así la vanidad. Supo de amor y de desengaño. Crio hijos sola, hasta que los vio volar en su apresurada partida.
Poco antes de morir supo que había sentido el aroma de las flores más hermosas del campo. Y al expirar comprendió que no estaba nada mal para ser la vida de un día de una extraña mariposa rosada.

domingo, 25 de julio de 2010

Historia de Ofelia


Me gustaría que tomásemos el té, tengo un sendero ideal, un camino de baldosas que dan sueño.
Yo, en cambio, tengo sueños sobre las baldosas, ¿usted que tiene?
La respuesta esta hacia alguno de sus lados, amigo.
Esa somnolencia propia del líquido humeante. Me da miedo ver a la gente en días de lluvia.
En ocasiones pienso sobre ese sueño extraño y sobre los cambios climáticos en los cuadros.
La encontraras, acaso, cuando encuentres tu cabeza en algunas nubes centrales.
La lluvia es un estado demasiado nostálgico y yo no tengo puntos en común con las alertas.
Cada uno varía según la influencia de un astro, creo yo. Hay tantos cambios debajo de tanto escombro.
Las pasiones de hayan en la nebulosa, es importante saber que podemos hacer con ellas.
Es como si no pudiese detectarlas, mientras tanto no insisto conmigo mismo.
De eso se trata, fortaleza y búsqueda.
Estoy tan cansada de esas voces, me agradaría fragmentarlas, me agradaría…

Un camino, ¿usted que tiene?
Hacia alguno de sus lados, hay gente de la lluvia. Y pienso en ellos como en cuadros.
¿Acaso, es una alerta con demasiadas nostalgias?
Tanto escombro, tantas pasiones de hallan en la nebulosa.
Soy fortaleza y búsqueda.
No te culpo pequeña, pero todas estas son mis voces, incluyéndote.
¿De usted? No cederé mi grado protagónico, mi instinto creador.
Todos ustedes están siendo manipulados, miren a sus costados, no existen.
Yo he dicho que ustedes son voces, porque ella no tiene voz, deberé fragmentarlas otra vez.

Tiene un camino de la lluvia, nebulosas de alerta.
Soy fortaleza y búsqueda, incluyéndome.
Mi instinto creador los manipula otra vez.

Soy yo porque ella dice que soy yo, a veces ella, a veces todos, aunque todos no soy yo.
¿Entonces quien de todos ustedes nos piensa en un origen?
Yo.
Ella.
Yo (Ella)
Fui yo.
Estas totalmente loco, yo soy el instinto creador aquí.
Se trata de estar fortalecidos, buscando la unión.
¡Al demonio con ustedes! No quieran conocerme enojado.
Me haré cargo de que son voces y condenare a todas a mis bajas pasiones.

¡¿Hola, hola!?...
Parece que se han ido.
¿Quiénes se han ido? Mi nombre es hola.
Me gustaría que tomásemos el té, todos y mi nombre es…
¡Al demonio con todos ustedes!
¿Hola?

Hola, mi nombre es Ofelia Thompson, ¿siempre hay tanta gente por aquí?
¿Qué lugar es este?
Bienvenido al…
¡He dicho que se vayan todos al demonio, maldita sea!
¿Pueden callarse? Acaba de despertarse y esta muy enojado.
No esta enojado, apenas sabe quien es…
No lo subestimes, ya sabes cual es su origen.
Si véanlo, esta teniendo un acto creador.
Acaba de cortar la primera parte de su vestido.
Esta encendiendo una vela, para borrarnos.
Ahora murmura, tenemos que someternos a sus órdenes.
Esta pasando el rastrillo por la tierra húmeda.
Mi nombre es…
¡Vayámonos, váyanse todos al infierno!
Mi nombre es hola.

Ofelia, pronuncia la madre… ¿porque?
Un Río de sangre corre en sus comisuras y hace burbujas.
La niña apenas audible, apenas visible, murmura…

Yatel.

miércoles, 9 de junio de 2010

O los burros o tu vieja

Ya acomodao´ en la mesa
Ni a la barra saludaste
Si recién te levantaste
¿Cuándo te irás a acostar?
Desayunando de noche,
Olfateando el plato ajeno,
Negro aflojale a la timba
Porque te va a reventar

Tus zapatos ya no brillan
Y no traes la corbata
Pretendes que la percanta
Sola se vuelva a arrimar.
Acostándote de día
Solo pensando en un burro
Aflojale al escolazo
Que tu vieja te va a echar

Te lo dicen los gomias
Sentate un rato a charlar
Hoy acostate temprano
Y mañana madrugas

Y si te gustan las cartas
No le esquives mas al pique
Si se entera la viejita
Sabés como va a llorar.-

Señorita de ciudad

La almohada no me da más,
De escucharme conversar.
Que penas que trae, la noche, por ahí
Si me pongo a recordar.
Que penas que trae, la noche, viday
Si yo te quiero olvidar.

En el monte yo crecí,
La laguna y el galpón.
Y ahora usted, con esos ojos, viday
Me vino a descarrilar.
Tiene mi sueño a su antojo, viday
Ni el cuco quiere asomar.

Cuándo llegará esa nube final,
Que me lleva al carnaval.
Y así poderla ver, mojándose los pies,
Señorita de ciudad.
Y así poderla ver, mojándose los pies,
Señorita de ciudad.

De yute voy a llevar,
Alpargatas con cordón.
No tengo para zapatos, qué viá!
Pero soy un lindo pión.
Las botas son p´al trabajo y domar,
Verá no soy derrochón.

Si la llegara a encontrar,
En la arena pa´ bailar.
Su pañuelo al viento y el mío, viday
Palomitas que se van.
Que penas que trae soñarte, viday
Si el hocico no me da.-